7 de diciembre de 2012

Ida y vuelta

Hay momentos en que todo pende de un hilo y lo que se ha planeado puede cambiar de un segundo para otro. Una llamada puede despejar incertidumbres que uno, por un rato, había puesto en cuarentena.

Porque, cuando lo incertidumbre se convierte en certidumbre, toca volver a la realidad; toca desandar lo recorrido y recorrer con diferente dirección los mismos pasos que uno había dado. 
Camino por recorrer ¿Ida o vuelta? Da igual.
Deshacer el camino con la mente en otro sitio siempre es un poco más complicado que hacerlo más tranquilo. Pero, por un rato, las cosas están más claras que nunca y uno se siente feliz de cualquier modo; un pie detrás del otro, el frío en la cara y un camino de vuelta a lo conocido.

¿Algo más que pedir?

Quizás, realmente, no volvamos a ningún sitio y simplemente recorramos el camino de ida a algún otro lugar; pero eso no se puede saber.  Ir o venir siempre son un poco relativos, el verbo ser o el estar siempre son algo más certeros.

Y es que el presente no viene ni va, simplemente es; al igual que el pasado no se cambia y el futuro lo iremos descubriendo a cada segundo. 

Así que concéntrate, no lo dejes pasar, cada segundo es un regalo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario