No sé por qué, de vez en cuando, se me mete una vía rara en la cabeza y tengo que ir a hacerla. Probablemente no sean las mejores; más que probablemente no sean las que más valga la pena hacer; casi seguro que podría emplear ese tiempo en "hacer curriculum", pero me gusta plantearme ese reto. Me llama más meterme donde hay poca información que en las vias más repetidas; hay tiempo para todo y cada uno elegimos donde queremos estar.
Hace como un mes nos bajamos de una de esas vías, La Nines al Pajarito; demasiado frío hizo que decidiera destrepar lo subido y que volvieramos al suelo. Probablemente tendríamos que haber elegido la Moraleda, más plaquera al inicio y mejor orientada.
Aún así, uno es cabezón, así que volvimos a la carga. Tampoco era el mejor día para hacer la entrada, muy musgosa y muy húmeda después de las lluvias del día anterior; pero esta vez pasamos y escalamos la vía hasta arriba -aunque no siguiendo el trazado original-.
Un risco nuevo y nuevas lineas en el tintero. Siempre hay que tener proyectos en la recámara.
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| Mucho musgo y humedad. Espero que mis labores de limpieza sirvan para los próximos... |
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| Saliendo al lomo del Pajarito. Valdemanco, Bustarviejo, La Cuerda Larga y Peñalara al fondo. |
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| Terminando el tercer largo con el Risco del Fraile de fondo. Me da que me lié... |
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| Hay que tener buen humor, ¿si no, para qué estamos aquí? |
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| Un buen sitio para las fisuras. La más clásica ya está en la recámara... |
Eduardo Galeano - Los amantes
